La importancia de la pertenencia y las relaciones
El ser humano tiene una tendencia natural hacia la conexión y el sentido de pertenencia. Desde que nacemos, buscamos relaciones que nos ofrezcan apoyo, seguridad y nos ayuden a formar nuestra identidad. Las amistades y las relaciones sociales no solo nos acompañan, sino que también juegan un papel crucial en nuestro bienestar emocional y físico. Si bien algunas personas pueden sentirse solas o desconectadas en ciertos momentos, es importante recordar que siempre existen oportunidades para construir o reforzar estas conexiones, lo que puede generar un impacto positivo en nuestro bienestar general.
La conexión social desde la Teoría Polivagal
Una forma en la que nuestro sistema nervioso se involucra en nuestras interacciones sociales es a través de lo que se conoce como la Teoría Polivagal, propuesta por el neurocientífico Stephen Porges. Esta teoría explica cómo el nervio vago —el nervio craneal más largo del cuerpo, que conecta el cerebro con varios órganos— tiene un papel fundamental en la forma en que regulamos nuestras emociones, interactuamos con los demás y respondemos al estrés.
El nervio vago está vinculado a tres sistemas diferentes de respuesta:
- El estado de seguridad y conexión: cuando nos sentimos seguros o seguras, el nervio vago ayuda a que nuestro sistema nervioso active el sistema de calma y socialización.
- El estado de lucha o huida: si percibimos una amenaza, el sistema simpático toma el control, activando respuestas como la lucha o la huida.
- El estado de inmovilización o colapso: en casos extremos de estrés o amenaza, el sistema parasimpático dorsal puede activarse, generando una sensación de colapso o desconexión emocional.
Lo importante es que, cuando estamos en un estado de calma y seguridad, el sistema nervioso favorece las interacciones sociales positivas. En otras palabras, cuando estamos relajados o relajadas, nos resulta más fácil conectar con los demás. Por lo tanto, una forma de mejorar nuestras relaciones sociales es aprender a regular nuestro sistema nervioso, lo que nos permitirá estar más disponibles para las interacciones sociales y, a su vez, obtener los beneficios emocionales y físicos que estas brindan.
El apoyo social y su impacto en el bienestar
El apoyo social tiene un poder transformador en nuestra vida. Contar con amistades, familiares o compañeros y compañeras que nos escuchen y validen nuestras emociones nos ayuda a ser más resilientes frente a las dificultades. Aunque puedas estar atravesando una etapa en la que las relaciones sociales son menos frecuentes, es posible que pequeños pasos hacia la conexión puedan marcar una gran diferencia. Un simple gesto de conexión, como enviar un mensaje o compartir una actividad, puede abrir la puerta a relaciones más profundas y satisfactorias.
Desde la perspectiva de la Teoría Polivagal, el apoyo social y la sensación de estar conectados o conectadas con los demás contribuyen a que nuestro sistema nervioso se mantenga en un estado de seguridad. Cuando nos sentimos apoyados o apoyadas y comprendidos o comprendidas, nuestro sistema de calma social se activa, lo que nos permite manejar las emociones de manera más saludable y reducir el estrés. A través de esta regulación emocional, las personas pueden afrontar los desafíos de la vida de manera más constructiva.
Además de los beneficios emocionales, las relaciones significativas también tienen efectos directos en nuestra salud física. Estudios han demostrado que las personas que se sienten conectadas y apoyadas suelen tener mejor salud cardiovascular y un sistema inmunológico más fuerte. Si bien a veces puede ser difícil dar el primer paso para establecer o fortalecer conexiones, hacerlo puede ser muy beneficioso, tanto a corto como a largo plazo
Fortaleciendo la conexión social
Es importante recordar que no se trata solo de cuántas personas te rodean, sino de la calidad de esas interacciones. Incluso una sola relación significativa puede brindarte el apoyo necesario para sentirte más conectado o conectada. Si sientes que puedes mejorar en este aspecto, enfocarte en construir relaciones basadas en la confianza y la reciprocidad puede ser un buen punto de partida. Estas interacciones te ayudarán a sentirte más valorado o valorada, escuchado o escuchada, y comprendido o comprendida.
Desde una perspectiva neurobiológica, fortalecer estas relaciones también tiene un impacto positivo en tu sistema nervioso. Cuando te sientes seguro o segura y respaldado o respaldada, el nervio vago promueve un estado de calma y bienestar, lo que facilita el cultivo de vínculos más profundos y duraderos. La Teoría Polivagal nos enseña que, al mejorar nuestras conexiones sociales, también estamos ayudando a nuestro cuerpo a reducir el estrés y promover una mejor regulación emocional.
Beneficios en otros aspectos de la vida
El impacto positivo del apoyo social se extiende a muchos otros aspectos de la vida. Las personas que cuentan con redes de apoyo suelen sentir mayor satisfacción en su trabajo y en su vida personal. En el ámbito laboral, un entorno de apoyo, ya sea de parte de compañeros o compañeras o superiores, contribuye a un ambiente más positivo, donde te sientes motivado o motivada y capaz de manejar la presión de manera más efectiva.
Dentro del núcleo familiar, fomentar una comunicación abierta y honesta también fortalece los lazos, creando un espacio seguro donde todos los miembros pueden expresarse y apoyarse mutuamente. A través de estas relaciones, no solo nos beneficiamos individualmente, sino que también contribuimos a crear un entorno más equilibrado y resiliente.
Conclusión
Las conexiones sociales son una fuente fundamental de bienestar y crecimiento. A pesar de que puedas estar en una fase de tu vida donde te sientes menos conectado o conectada, es importante saber que siempre existe la oportunidad de fortalecer las relaciones actuales o crear nuevas. Estas relaciones no solo ayudan a mejorar tu bienestar emocional y físico, sino que también regulan tu sistema nervioso, promoviendo estados de calma y seguridad. Al nutrir tus conexiones y cuidar de tu bienestar emocional desde la perspectiva de la Teoría Polivagal, no solo te ayudas a ti mismo o a ti misma, sino que también contribuyes a un entorno de bienestar compartido.